¡Te damos la bienvenida a orexinal.com!
Y ahora que estamos solos y no nos escucha nadie, te contaremos un pequeño secreto. La asociación Orexinal nació en enero de 2018 pero fue sin querer. A veces pasan esas cosas, lo sabes mejor que yo: tienes una idea, nadie te hace caso y decides dar un paso al frente para hacerlo realidad.
Hoy podemos decir que fue
un accidente maravilloso.
Aitor Ibargüen, vecino de Balmaseda, tenía una idea. Era muy sencilla, embrionaria. Pero decidió un día que merecía salir al exterior. Hacerla realidad. Su primera intención era limpiar el Cerro del Castillo: antigua fortificación, antiguo pinar, antiguo emplazamiento para un parque que jamás se construyó. En sus paseos por la zona entendía que un lugar antiguamente honorable se había convertido en pasto de ganado, zarzal y lugar de paso para detenerse y admirar las vistas de nuestra Villa… con los muros en ruinas a la espalda. La ironía era abrumadora.
Pocas veces la realidad camina al paso de la ilusión, así que decidió rodearse de amigos que estuviesen dispuestos a perseguir una quimera junto a él. No tardó en encontrar a Eneko, Ion e Iván, a los que poco más tarde se unió Erika.
¡Y aquí estamos!
Somos Orexinal porque decidimos al unísono que el patrimonio de Balmaseda debía ser defendido, puesto en valor y exportado a donde fuera recibido, poniendo al servicio de Balmaseda nuestro esfuerzo y trabajo. Y un feliz día, nuestras acciones relacionadas con el Cerro del Castillo facilitaron un convenio a gran escala entre la Cátedra UNESCO de Paisajes Culturales y Patrimonio de la UPV/EHU y el Ayuntamiento de Balmaseda cuyos resultados han llenado titulares y puesto a Balmaseda de nuevo en el foco de atención.
Sí, todo partió de una idea porque incluso las cosas más grandes parten de algo muy sencillo. Y el viaje, debemos confesar, está siendo fascinante.
Ahora creamos cómics divulgativos para centros escolares, organizamos charlas, impulsamos becas anuales de investigación, celebramos comidas populares, potenciamos nuestro patrimonio inmaterial y participamos junto a otras asociaciones para reclamar la atención y el cariño que nuestro pasado merece.
Deseamos que este paseo virtual por nuestro trabajo sea de tu agrado… aunque jamás igualará la experiencia de pasear por nuestras calles y cantones o por el interior de nuestra querida iglesia de San Severino
¡Gracias por tu visita!
